domingo, 27 de febrero de 2011

No quiero sembrar en mi el eterno circulo vicioso de pensar en el por qué de cada acto. voy a seguir buscando las sonrisas entre las esquinas, los bares, las paradas de bus o entre las colas del banco. Mi unico alimento es ése. Mi alimento es la esperanza, es la buena energía, es la pasión que puede darte un día soleado, o que de repente se ponga a llover y nos calemos por completo pero todo eso nos regale unas carcajadas.
Podria crear miles de momentos felices ahora mismo contigo, en donde estallemos de risa, de esas que duelen la panza y las lágrimas caen redondas y gordas.Podria sembrar en vos lo que nunca jamás olvidarás, y lo voy a hacer, porque vine a este mundo que se cae a pedazos por algo, y no puede ser por otra cosa que para hacer mejor cada día que me toca vivir. Si te cruzaste en mi camino, si vine hasta aqui, y si te conocí, voy a luchar por que ése ALGO permanezca. Voy a luchar por que veas mi nombre y sonrias, voy a luchar por que cuando crezcas te acuerdes de quién te cuidó, voy a luchar por que recuerdes quíen fué la que limpió tu casa, la que cuidó de tu niño, la que compartió piso contigo.La que fué a pedirte un café, o un capuchino...
La que de repente, un 2007 vino desamparada y hoy está creando un POR QUÉ.
No pretendo caerle bien a todo el mundo. Jamás podria pasar eso. Pero si quiero dejar mi marca personal en cada ser que se cruce conmigo. No voy a presuponer las cosas, porque las cosas jamás se pueden "pre". Me da mucha pero mucha pena que pasemos por la vida como si solo se tratase de existir y nada más. No!, hay que vivir!!!!, hay que vivir porque mañana puede ser un dia muy pero muy diferente. Y los cambios son tan desoladores..., no concibo la idea de los cambios..., me duele saber que todo cambia. Me duele ver como la gente se aleja, como lo que quiero no puede seguir en mi, como todo te lleva a ser adulto y calculador incluso con lo mágico del día a día.
no...

miércoles, 23 de febrero de 2011

Por el poder de ... ¿mi?

Y me sonrío, me miro en el espejo, me hago caras graciosas, me susurro, me arropo, me hago cosquillas, juego con mi pelo, me rio de a poquito y empiezo a soltar unas carcajadas. Miro mi ombligo, mis dedos, juego con mis rodillas, las muevo...
Suspiro una vez más... y de pronto el planeta se para...
Se para en mitad de la aurora... ... ..


lunes, 14 de febrero de 2011

No hay que amar como los niños



¿Y si dejas de susurrar? ¿De exigir, de escudriñar, de manosearlo todo?
¡Qué cansado! Y qué aburrido.
 ¿Y si aparcas las intenciones, las malditas metáforas, las conclusiones, la arrogancia y la ironía?
 ¿Y si creces de una vez?
 Sentado en la cocina, no precisamente el cuarto más caliente de la casa, me dispongo a querer de veras, aunque para ello tenga que poner al corazón de una vez por todas en su sitio. No más trucos, el tiempo de jugar a bandoleros ha pasado. Me veo obligado a hablar por más que no diga nada importante, ni interesante siquiera. Qué remedio. No estaré solo si puedo evitarlo, y puedo evitarlo si quiero evitarlo. No voy a callarme precisamente ahora. Sólo los niños se aprovechan del silencio para darse lustre, para hacerse notar, para esgrimir sus precarias razones. Los hombres hablan aún a su pesar y se condenan a vivir con lo dicho, con lo hecho, no hay otra manera de vivir.
Sentado en la cocina, me dispongo a renunciar a la grotesca impostura de querer en sueños. Una disposición muy noble, si señor, una que ya demoraba su presencia. La espalda recta, el ánimo bien despierto, resuelto.  Hay que tomarse estas cosas con ridícula seriedad o no mencionarlas en absoluto. Si hay que hacer más café, se hace, cualquier cosa con tal de evitar que nos venza el cansancio. No desfallecer es lo esencial, llegados a este punto. Bien mirado, no es de extrañar el desastre que me precede, nunca antes demostré tal entereza; me conformaba, supongo, con el rumor infantil de las ensoñaciones, con la temperatura amable y engañosa de las habitaciones más calientes de la casa. No era capaz entonces de soportar el frío, me quejaba, como los niños que protestan por cualquier cosa y lo desean todo sin desear nada y se aburren a cada rato de sus regalos nuevos. Pero ese tiempo ya ha pasado, este tiempo es otro. Ni sanvalentines,ni puñetas. Ni cartas de amor, ni zarandajas. Ni licores, ni flores. Un café más y a lo que íbamos.

Sentado en la cocina ya no imagino nada y me remito a los hechos. Hay datos exactos, pruebas, decisiones tomadas. 
No me tiemblan las manos a la hora de dar puñetazos en la mesa, el ruido de los nudillos contra la madera se extiende por el pasillo, es muy posible que lo escuches. No lo hago por distraerte, sino para darme la razón, para decirme que sí, es cierto. No estoy ya para andar como los gatos, en silencio y como quien no quiere la cosa. Puedo hablar en voz alta y lo hago. Si de amar se trata, amemos. Pero no como los niños, o los poetas. Sin gemidos ni reproches, sin desmayos, sin señuelos. Que no se diga que el tiempo nos pasa por encima para nada. La paciencia humana tiene sus límites y la mía está agotada. No mentiré de nuevo, las herramientas a cierta edad deben sustituir a los juguetes...

Ya no es posible pretender amar sólo en febrero, ni al tuntún de la luna y las mareas. Si se apagan las velas, que se apaguen; si se mueren las rosas, que se mueran; si se pierde un guante, bien perdido está. Nada se parece a ti, y por tanto me parece conveniente no compararte con nada. Mas que harto estaba ya de la traición gélida de los espejos. De la trampa y el cartón de los misterios y la coquetería boba de las leyendas, los laberintos, los crucigramas.
Sentado en la cocina y apoyada la espalda contra el frío real, me dispongo por fin a quererte, pero no como los niños, no como ese amor caprichosamente desesperado, no entre los tesoros que en realidad no tengo, sino en serio.
Con las palmas de las manos hacia arriba y los ojos bien abiertos.




-Ray Loriga- 
Publicación de domingo en el país semanal

domingo, 6 de febrero de 2011

Hay momentos tan profundos, que calan tan fuerte interiormente que todo lo demás que sucede durante el día resulta autómatico... Todo lo demás es eso... justamente eso... lo demás

Qué inexorable sensación... percibir que cada segundo de ése momento es una eternidad..., si son comparados con el cúmulo de imágenes y situaciones que se suceden en nuestro interior...






...

ESTOY ALUCINANDO AÚN CON ESTA CANCIÓN... ... ...

jueves, 3 de febrero de 2011

Me da... me da....

Como siempre... alguna música me sorprende con la virtud de decir lo que yo quiero y no puedo expresar.




Aunque en este caso... aún estoy luchando por ser neutral en "todo lo demás", no creo que se nazca de esa manera, creo que es un nivel de saturación que te lleva a ello, y no me da lo mismo llegar a él ...

Preciosa letra, y preciosa historia de cómo se hizo el concurso y eligieron a Ana Vera, la chica que canta junto a David Otero "El Pescao"
Supongo que al final de la letra, al decir; "Me importa el mundo si puedo vivir un día más"... lo dice todo... ...
Me encantó esta canción... SI... :)