martes, 29 de junio de 2010

La profundidad de lo que no se ve...

Vas mirando por la ventanilla y una hoja que cae de un árbol, te lleva a aquél de aquella calle, la calle a un verano, el verano a una etapa... la etapa a sentimientos, sentimientos a la vida ... Si, a TU vida...
¿QUIÉN HUBIERA?
... quíen hubiera... intuido, sabido, soñado....

Insospechada vida....

Te recuerdo, te observo en mi película particular y los recuerdos de vos, de él, de ella..., de mi. De la visión de mí en aquél entonces...
La libertad añorada..., la añorada independencia, y la añoranza presente de aquella época... ¿irónico no?
Cómo los nubarrones que encuentro de momentos donde quizás dejé de ver lo que no se veia e importaba...
¿importaba para quíen?
Cosas... como el aroma de una tarde donde la única tarea era estar sentada en el cordón de una casa y mirar el tiempo pasar...
... Las cosas que ocurren y dividen hasta lo menos pensado...
Todo... todo es TAN irónico y magnífico a la vez..., que pensar en ello lo hace el doble de grandioso...
Con qué canción te lleve a mí...
Con que un simple, minúsculo detalle nos lleve hacia la esencia de nuestro cruce de caminos...
Hacia el por qué estuvimos ahi y no en otro lado, por qué antes nosotros, por qué ahora con otros...
Hacia el por qué Aún hoy...

Sí... la ironía da juego a esta vida...

Qué sería de ella sin los juegos?

Y qué de mí sin esos recuerdos que me llevan a ti?

Una canción que me entibió el corazón...

GRACIAS...

viernes, 11 de junio de 2010

Si cerrás los ojos... vas a ver...

... mirá ... mirá...

hay... hay tanto que no sé si me cabe..., no sé como ... PERO LO ENCUENTRO


Y SI...
... PUEDO DECIR QUE ...


SOY FELÍZ

PORQUE ESO EXISTE...

martes, 8 de junio de 2010

no pregunto... hoy no... shhhh



¿Por qué tan lejos de los dioses? Quizás por preguntarlo.
¿Y qué? El hombre es el animal que pregunta. El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas. ¿Qué epifanía podemos esperar si nos estamos ahogando en la más falsa de las libertades [...] hay que abrir de par en par las ventanas y tirar todo a la calle, pero sobre todo hay que tirar también la ventana, y nosotros con ella. Es la muerte, o salir volando. Hay que hacerlo, de alguna manera hay que hacerlo. Tener el valor de entrar en mitad de las fiestas y poner sobre la cabeza de la relampagueante dueña de casa un hermoso sapo verde, regalo de la noche, y asistir sin horror a la venganza de los lacayos.
                                                                                                 rayuela-capitulo 147

miércoles, 2 de junio de 2010

como

un

lobo...

....feroz...

herido...